Atención personalizada sorprendente
Spa de lujo
Diseño de habitaciones hermoso

Problemas con el aire acondicionado
Falta de privacidad en baño
Servicio lento en restaurante

Este lugar me va perfecto, con piscina interior, gimnasio y un desayuno variado. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó dándome una botella de agua por la noche. ¡Recomiendo probar el menú de degustación!

excelente cercanía a atracciones y restaurantes locales

La ubicación del hotel es excelente para pasear por la ciudad, ya que está a menos de 5 minutos a pie de la impresionante Alfama y a solo 1.5 km del mirador de Senhora do Monte, donde puedes obtener unas vistas espectaculares de Lisboa, además, el personal fue muy atento y siempre listo para ayudar, lo cual hizo que nuestra estancia de tres noches fuera aún más agradable.

La atención del personal se destacó, siempre amables y dispuestos a ayudar. El desayuno fue increíble, con una variedad impresionante que incluía deliciosos pasteles de Belém que no puedes dejar de probar. Sin embargo, hubo un problema con la habitación, que tenía un olor a humedad, y a pesar de solicitar un cambio, no fui atendido. faltaron detalles que se esperaban en un hotel de 5 estrellas, como zapatillas en la habitación.

Catarina y el resto del personal fueron increíblemente amables, haciendo que nuestra estancia con el bebé fuera mucho más fácil. El spa, aunque pequeño, fue perfecto para relajarnos después de un día de turismo.

el desayuno es espectacular y ofrece opciones para dietas especiales. el aire acondicionado no funcionaba correctamente.

La decoración del hotel es impresionante, con mobiliario elegante y suelos de madera que añaden calidez a los espacios, creando un ambiente acogedor y moderno que me encantó durante mi estancia.

Sería ideal contar con sillas más cómodas.

Un descubrimiento histórico sorprendente

La atención del personal destacó, especialmente Boran y Justin, que siempre estaban dispuestos a ayudar. La habitación era cómoda y la ubicación perfecta para explorar Lisboa, estando cerca de muchos lugares históricos y culturales. El desayuno era delicioso y variado, y además, pudimos disfrutar de una visita guiada al museo del hotel. una joya oculta en nuestro viaje.

El desayuno es delicioso y variado. La ubicación es estupenda, cerca de muchas atracciones.

La experiencia fue frustrante desde el principio. Cuando llegué, me hicieron pagar de inmediato sin mostrarme la habitación primero, lo cual es inaceptable. El spa no era más que una broma. el agua estaba fría y decepcionante. Además, la tele solo tenía un par de canales portugueses y tres en otros idiomas. La atención en recepción no fue siempre satisfactoria.

Una experiencia memorable en Lisboa

Pasé tres noches encantadoras en un hotel bien ubicado. El personal siempre atento, sobre todo en el comedor. Presten atención al servicio diario de habitaciones. una recomendación sería salir temprano para asegurar que todo esté listo al regreso. ¡No se pierdan el desayuno, es delicioso!

El hotel tiene instalaciones impresionantes y un personal muy amable que ayudó en todo. La habitación era cómoda, pero el aire acondicionado no funcionaba correctamente. Disfruté la visita guiada al museo y los paseos por la ciudad.

De verdad que lo aconsejo for un momento fugaz

Maravillosa habitación, magnífico desayuno, el buffet era variado, con opciones saludables y deliciosos pasteles de Belem, además la localización es perfecta ya que puedes explorar la ciudad caminando y el aeropuerto está a solo 10 km.

Nada que mencionar

la atención del personal fue excepcional y siempre estaban dispuestos a ayudar, especialmente en el restaurante donde el desayuno era una delicia, con muchas opciones hasta bien tarde. en el área de bienestar había buenas instalaciones, lo que hacía que la estancia fuera aún más agradable.

un poco desorganizados en el servicio de limpieza 🧼.

Durante mi estancia, visité un lugar lleno de ruinas antiguas y disfruté de una guía muy simpática que nos explicó todo. La habitación fue amplia y tenía una buena decoración. Aunque la calidad del desayuno no fue la mejor, el personal fue amable y siempre dispuesto a ayudar. La ubicación facilitó un paseo a lo largo del río y hacia otros sitios históricos.

Increíble, increíble, increíble

Pasé cuatro noches en este hotel y cada día fue un sueño. Las habitaciones son amplias, con ventanas de piso a techo que permiten que la luz natural inunde el espacio y se siente súper fresco. Y no puedo dejar de mencionar el desayuno. es un buffet espectacular lleno de opciones, ¡incluidos esos deliciosos pasteles de Belém que son un MUST!

Lo recomiendo encarecidamente 😊❤️